CONSEJOS PARA VIGILAR EL ESTADO DE LOS NEUMÁTICOS

No es ningún secreto que el otoño se acerca. Además de las bajas temperaturas, la visibilidad es cada vez menor y la carretera cada vez más resbaladiza. De ahí la necesidad de unos buenos neumáticos.

No hay un buen momento para tener los neumáticos desgastados o dañados, pero seamos sinceros, al acercarse el invierno, ¡no es el momento de tenerlos! Cada vez llueve más, cada vez se ve menos, la carretera se engrasa con toda el agua, las hojas muertas y el relativo mantenimiento de la carretera. Un buen conductor es también un conductor que tiene confianza en su coche y que recuerda que los 4 neumáticos siguen siendo las únicas superficies que unen su coche al suelo. De ahí la necesidad de vigilar su estado y anticiparse a su cambio.

1 – Neumáticos de invierno…

Insistamos una vez más en la importancia de los neumáticos de invierno, que han demostrado su eficacia con temperaturas de hasta 7 °C. Sí, los habitantes de la ciudad siempre se preguntan cómo guardar los neumáticos de temporada. Debes saber que cada vez son más los concesionarios y talleres que se ofrecen a guardártelos (por un precio muy asequible, o incluso gratis) y a colocarlos ellos mismos, además de un pequeño cheque de temporada.

2 – La prueba de los 2 euros.

La prueba de la moneda de 2 euros, que se enseña desde que se aprende el código de circulación, permite comprobar si las bandas de rodadura de los neumáticos tienen una profundidad mínima de 1,6 milímetros: ¡es la ley! Coge una moneda de 2 euros y deslízala entre las ranuras de los neumáticos. Si puedes ver la parte plateada, este neumático está demasiado desgastado, al igual que el del otro extremo del eje, señala el concesionario de coches segunda mano Málaga Crestanevada. No dude en repetir la prueba en varios lugares. También hay indicadores de desgaste. Estos se encuentran en la parte inferior de la ranura, donde la banda de rodadura no debe estar nivelada con ella. Los indicadores de desgaste están marcados en el lateral del neumático con pequeños símbolos. Según el fabricante, pueden ser una flecha, un hombre Michelin, las letras TWI (Tread Wear Indicator), etc.

3 – Una vez al mes

Lo ideal es comprobar la presión de los neumáticos una vez al mes. En frío. ¡No olvides el repuesto! En cualquier caso, es necesario hacer una revisión antes de un viaje largo. También puede aprovechar la ocasión para detectar deformaciones, desgarros o pinchazos que deban ser mostrados a un profesional, de ahí la importancia de no realizar esta comprobación el día antes de la salida.

4 – Adaptarse a la carga

En la puerta del conductor, en el interior de la tapa del depósito, en la guantera o simplemente en el manual de instrucciones, el fabricante de su coche indica los valores de presión de los neumáticos en función de su carga. Por lo tanto, es aconsejable añadir un poco de presión si se añade una caja de techo, se arrastra un remolque o simplemente se pesa más de lo habitual… Por ejemplo, cuando se va a esquiar con toda la familia.

5 – ¡No te olvides de los frenos!

Mientras que cualquiera puede comprobar el estado de desgaste de los neumáticos, la comprobación de los frenos requiere más formación. Sin embargo, tenga en cuenta que un juego de pastillas de freno debe cambiarse cada 30.000 kilómetros, y los discos cada 80.000 kilómetros en el caso de un coche que no circule mucho por la autopista. Preste atención al periodo de rodaje de las pastillas de freno nuevas. Esto puede llevar entre una y dos semanas, dependiendo de si se conduce en la ciudad o en la autopista. En cuanto a los tambores, se sugiere una revisión cada 25.000 kilómetros, pero se recomienda cambiar las mordazas cada 50.000 kilómetros.

Se recomienda lavar el sistema de frenos cada 50.000 kilómetros (o cada 2 años). Aunque esto lo puede hacer un aficionado al bricolaje, un profesional tendrá especial cuidado de que no entren burbujas de aire en el sistema. Por último, compruebe o haga comprobar el nivel del líquido de frenos cada 20.000 kilómetros. Estos tiempos deben acortarse si se conduce habitualmente por la autopista. De ahí la importancia de un folleto de mantenimiento especialmente completo…