Consejos para diseñar un balcón pequeño

Junto a su sala de estar, su balcón es su refugio, su roca, su soplo de aire. Cuando la presión aumenta, es en estos dos o cuatro metros cuadrados donde se puede recuperar el equilibrio. Aunque sea pequeño, su balcón es un remanso de paz al que no querría renunciar por nada del mundo.

Pero la cuestión es que, en términos de diseño, no es fácil convertir este pequeño rincón en un lugar agradable para vivir. Con un espacio limitado, no hay más remedio que ser ingenioso para hacer más atractivo este espacio. Una mesa para colgar, macetas colgantes, un banco colocado en el suelo, etc. Cuando se trata de diseñar un balcón pequeño, cada detalle cuenta, puntualiza la tienda de decoración Aldea Decoración.

Jugar al bobo chic con un exterior cómodo

¿Y si su pequeño balcón se convirtiera en una habitación por derecho propio? Cuando los metros cuadrados escasean, la clave es la simplicidad. No intentes hacer demasiado.

Coloca una enorme alfombra étnica en el suelo. Una inteligente mezcla de blanco y negro, el estilo bereber es una apuesta segura que no te defraudará. ¿Busca más comodidad? Sustituye un colchón o una funda acogedora por una sábana de algodón.

Cuidado… El diseño del pequeño y estrecho balcón no se queda ahí. Para dar un toque acogedor, añade cojines aquí y allá. El terciopelo, el lino y el algodón son algunos de los materiales que invitan a dejarse llevar. Tumbado en estos delicados materiales, te olvidarás del ajetreo diario. Con una taza de té matcha en la mano, puedes tumbarte y ver cómo los rayos del sol bailan sobre tu cuerpo.

Almuerzo en los tejados de París con un mini comedor

Cuando el sol acaba de salir de su guarida, te preparas para comenzar otra dura jornada de trabajo. Antes de sumergirse en el baño, regálese un merecido momento de bienestar. Un pequeño balcón bien distribuido es un lugar perfecto para desayunar.

El truco es alejarse de la clásica mesa e invertir en un modelo con ganchos. La mesa colgante está equipada con dos abrazaderas y se puede fijar fácilmente a la barandilla del balcón. Sólo tienes que añadir una o dos sillas y tu zona de comedor estará lista.

Para evitar que el espacio parezca austero, cambia los colores sobrios por otros más vivos. ¿Por qué no invertir en una mesa colgante de color magenta y sillas naranjas? Y eso no es todo…

Para dar vida a la habitación, utiliza plantas. Hoy en día, existen soportes de pared que permiten disponer las macetas de flores en vertical. Daphne, rosas, gardenias, … Mientras masticas tus croissants calientes, el delicado aroma de estas plantas te ayudará a reconectar con tu naturaleza primigenia.

Crear una burbuja vegetal en medio de un entorno mineral

Por mucho que te guste vivir en medio de una metrópolis, a veces darías cualquier cosa por volver a conectar con la naturaleza. La creación de un pequeño balcón con plantas le dará lo mejor de ambos mundos.

Lo primero y más importante es decidir qué va a hacer con su suelo. ¿Optarás por la refinada estética de la madera o invertirás en césped artificial? Elija según su gusto personal, pero también teniendo en cuenta las necesidades de mantenimiento.

Una vez superada esta etapa, protégete de las miradas indiscretas con una pantalla de mantillo de caña natural. De bajo coste, esta delimitación permite filtrar la luz de forma ligera. Además, su aspecto ligeramente salvaje se presta perfectamente a un balcón plantado.

Por último, es el momento de crear una mini jungla. En un lado de la pared, instala una estantería en la que puedas colocar macetas con plantas. Desde especies pequeñas, como el boj faulkner, hasta variedades más grandes, como la palmera enana, todo vale.

Eso sí, ten en cuenta la evolución de las plantas que incluyas en el diseño de tu balcón urbano. Sería una pena que, al cabo de unos años, la densidad del follaje te impidiera poner un paso delante del otro.

Para conseguir un ambiente acogedor hasta el más mínimo detalle, instale un banco a lo largo de uno de los laterales. Mucho más cómodo que una silla, le permitirá holgazanear más fácilmente. Si esta idea no le atrae, coloque una o dos sillas de ratán para acompañar el movimiento natural.

Flotando sobre el suelo e incluso sobre la ciudad

¿Le apetece un balcón que le lleve a otro mundo? Si la arquitectura de tu pequeño balcón lo permite, instala una hamaca. Cuando estés agotado por el día a día, una pequeña siesta en esta cama flotante te dará la energía que necesitas para volver a la carga.

Una advertencia: la suspensión de una hamaca va acompañada de la instalación de barandillas de seguridad. Lo último que quieres es que un columpio acabe en desastre. Para una iluminación tenue pero natural, opte por modelos de madera perforada. Son robustos y elegantes a la vez y son ideales para balcones pequeños.

Las sillas colgantes ocupan menos espacio y son otra forma de añadir carácter a un balcón pequeño. Hecha de mimbre o de materiales futuristas, esta silla le permite despejar completamente su mente. Para lograr la máxima comodidad, añade cojines y un platillo para protegerte del frío. Acurrucado en él, te olvidarás de todas tus preocupaciones.

Un rincón romántico para las veladas en pareja

La última idea es crear un balcón romántico. Para conseguir este estilo, utiliza colores y tejidos claros. Por ejemplo, en lugar de una pantalla de privacidad tradicional, es mejor colgar una serie de cortinas blancas. Detrás de este tejido extremadamente ligero, estará protegido de las miradas indiscretas y de la luz del sol.

Justo detrás de esta cortina, instala un banco o un mini sofá de esquina. Añade mantas y algunos cojines para completar el conjunto. Mejor aún… Dale un toque bucólico colgando farolillos y/o guirnaldas sobre tus cabezas.

Si el espacio lo permite, coloca una pequeña mesa a unos pasos del banco. De este modo, puedes alargar la mano y coger una copa de vino o un trozo de chocolate. Con un entorno así, incluso su «tiempo para mí» adquirirá un sabor totalmente nuevo. Si estás con tu pareja, no te sorprendas si tu relación vuelve a ser apasionada.

A partir de ahora, sabrás cómo crear un balcón estrecho. Lejos del imaginario popular, este pequeño espacio puede convertirse en un verdadero encanto. Jardineras colgantes, cuadros, bancos, … Para quien sabe qué muebles elegir, nada es imposible.